Frodo Bribón, Paypal, y el anillo único

  Todo comenzó con la venta de un anillo a través del portal de subastas Ebay...

 

Con fecha  11 de Mayo de 2011 vendí un artículo usado a través del portal de subastas Ebay: Un anillo de oro macizo 375 (9 K), muy utilizado en el Reino Unido y que yo misma había comprado en Inglaterra.
El importe de venta fue de 58,78 EUR, gastos de envío incluidos.
El pago se recibió el mismo día a través de Paypal y el comprador, llamémosle señor Frodo Bribón, recibió su anillo el día 14.

Pasó el tiempo... más de una semana, que era lo estipulado para devoluciones...

El 28 de Mayo el comprador, me hace saber que quiere devolverlo, porque según él era una baratija chapadita en oro.

Tras diversas acusaciones por su parte de que el anillo era chapado en oro, pese a que el sello del mismo indicaba lo contrario, se le requirió que lo comprobara en una joyería.

Frodo insistió e insistió en que no en una, sinó en dos joyerías, le habían dicho que era un chapadito de oro.

Sabiendo yo que no era cierto, y dado que poseía fotos del anillo donde se veía el sello, le pedí a Frodo que me aportara algún papel por parte de la joyería que corroborara su acusación, o los datos de la misma para contactar con ellos.

Pasó el tiempo sin obtener respuesta, hasta que un buen día volví a tener noticias de Frodo. Según él, le hicieron pruebas al anillo (no lo había llevado a la joyería hasta entonces), y el resultado fue que era de oro macizo de 9 kilates, y tal como llevaba yo repitiéndole una y otra vez y tal como sabía Frodo antes de comprarlo... 
A partir de entonces el señor Bribón cambió su declaración, diciendo que él quería un anillo de oro puro 24 kilates, (que rara vez se usa en joyería, porque es demasiado blando y se deforma), repitiendo una y otra vez, que era lo que yo le había dicho. ¿¿¿¿CUÁNDO????

A estas alturas ya estaba hasta las narices de Frodo Bribón, y del anillo, y yo misma procedí a abrir una reclamación a través de PayPal, empresa de pagos online que había gestionado el pago, para poder realizar la devolución con garantías, tanto para el comprador como para mí. Poco conocía yo los peligros que se escondían tras ella...

PayPal congeló el importe para su devolución al señor Bribón, una vez hubiera enviado el paquete con el artículo en cuestión.Hasta aquí todo perfecto.

Pero...

 

El día 5 de Julio de 2011 Frodo Bribón me envía una carta certificada y que por tanto posee un número de seguimiento  y la posibilidad de confirmar el recibimiento de la carta.

La recibo 6 de Julio de 2011 : un sobre de papel, con una pequeña bolsa de fieltro (sucia, por cierto) ,vacía en su interior, sin rastro del anillo!!! 

 

Al facilitar el número de seguimiento del paquete a PayPal, se reembolsó automáticamente el importe, quedándose Frodo Bribón con el dinero y el anillo.

!!Calma!!- Pensé.
La justicia está de mi parte y el malvado pagará por la afrenta!!

Contacté con Paypal. Expuse el caso. Y me respondieron: que pusiera una denuncia a la Policía.

 

Dado que nuestro amigo Bribón posee el resguardo de correos, y en él aparece el peso de la carta, me planteé que era posible ganar el caso, y demostrar que el sobre no contenía el anillo, ya que el peso que aparece en el resguardo sería el de la carta con la bolsita de fieltro, que aún poseo.

Pero me replanteé denunciar al caer en que el peso del anillo debía ser bajo; puede que un par de gramos. ¿Y si la báscula con que se pueda comprobar no posee la misma precisión que la que pesó la carta en correos? Todas poseen un margen de error. ¿Y si Frodo afirma que la bolsita de fieltro no la envió él, porque únicamente metió el anillo en el sobre?........¿y si...?
¿Y si el astuto Frodo Bribón me acusa entonces de poner una denuncia falsa? Veamos qué consecuencias tendría para mí:

El que bajo juramento denuncie a una persona como autor o partícipe de una conducta típica que no ha cometido o en cuya comisión no ha tomado parte, incurrirá en prisión de sesenta y cuatro (64) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses y multa de dos punto sesenta y seis (2.66) a treinta (30) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Por ello he desistido de poner una denuncia.
Me quedo sin el anillo, y sin el dinero, y cansada de lidiar con bribones, mails automáticos y gente incompetente.